Domina Entrega Total no es solo una empresa de mensajería, es una historia de compromiso, resiliencia y valores.
¡Descubre nuestra historia!
Fundada en 1990 por José Jaime Chavarriaga y Gloria María Hoyos, Domina Entrega Total nació de una oportunidad inesperada en mejorar el área de entregas de comidas rápidas de Kokoriko. Lo que comenzó como un pequeño equipo de trabajo, hoy es una empresa líder con presencia en todo el país, que ha transformado por completo la mensajería en un servicio formal, organizado y humano.
“Siempre quise que la gente supiera que estoy comprometido con ellos“, dice José Jaime, cuyo liderazgo basado en la confianza y la humanidad ha sido clave para el éxito.
Desde sus primeros días, Domina se destacó por su firme creencia en que un negocio sólido debe basarse en principios éticos y legales. Esta visión fue el motor que permitió a la empresa crecer de 25 empleados a casi 2,000, y de una pequeña sede en Cali a 26 en todo el país.
Con una clara misión de ofrecer empleo formal en un sector históricamente informal, Domina no solo cambió el panorama de la mensajería, sino que también brindó oportunidades a miles de personas en Colombia.
Sin embargo, como toda historia de éxito, hubo caídas y momentos difíciles. La quiebra de uno de sus proyectos fue un duro golpe, pero el compromiso de los fundadores los mantuvo firmes.
A pesar de las adversidades, Domina siempre ha sabido transformarse, aprender y seguir adelante. Y, a pesar de no continuar con el servicio de domicilios de alimentos con el cual nació la empresa, Domina ha consolidado tres unidades de negocio: Logística, Digital y BPO, cada una con una oferta única que sigue transformando el mercado.
Juan Pablo Chavarriaga, Gerente General, y Carolina Chavarriaga, Gerente de Operaciones de Domina Entrega Total
Hoy, más de tres décadas después, y ahora al mando de la segunda generación, Domina sigue creciendo y ofreciendo un servicio integral, siempre guiados por los principios de transparencia, innovación y compromiso con el país.
“Nos llaman locos por hacer las cosas bien, pero aquí seguimos”, concluye José Jaime, demostrando que el esfuerzo y los valores siempre serán la base de un verdadero éxito.